Racismo y violencia no es judaísmo
A veces parece que algunos se confunden. Piensan que somos superiores a alguien. La respuesta es: NO. No somos superiores a nadie. Todos fuimos creados iguales.
No solo no somos superiores a nadie, sino que estamos obligados a cuidar los valores morales para que el mundo sea un poco mejor. No importa si la razón es divina o humana: esa es nuestra obligación, esa es nuestra misión. Esos son los valores básicos del judaísmo.
El racismo está fuera del juego. La violencia contra otro por ser diferente está fuera del juego. Y los que hacen eso creyendo que con eso santifican algo, lo único que hacen es arruinar el judaísmo, destruir sus valores. Y si lo hacen en nombre de Dios, están saliendo contra Dios.
Un racista contamina todo un grupo. Y la obligación del grupo es clara: expulsarlo. Educar que el racismo, el fascismo y la violencia racista son lo opuesto al judaísmo.
Si queremos que el Estado de Israel siga existiendo, hay que salir fuerte contra el racismo y el fascismo. En voz alta. Sin miedo.
Esa es nuestra misión como judíos. Si realmente queremos que Israel tenga futuro.